BEAUTIFUL NADAL

© Nacho Domingo

hAY una serie de señales y símbolos que siempre avisan de que una determinada cosa va a suceder. pASA con las catástrofes naturales, las sociales, e incluso con las personales. sIEMPRE hay algo que te previene antes de que te encuentres sumido en aquello que está apunto de acontecer. jUSTO en este momento es fácil reconocer una de esas señales. pARA captarlo solo hay que salir a la calle y dar unos cuantos pasos, caminar por cualquier acera de la civilización, donde, de repente puedes encontrarte perplejamente mirando a un conductor que aislado tras la ventanilla de su envejecida furgoneta blanca pasa frente a ti y grita a cámara lenta todas las lindezas que la cultura del buen hacer enseña a todos al poco tiempo de nacer... y es que el pobre tenía razón, cómo podría un lindo ser humano contener el enfado cuando ve que mientras conduce, un peatón llega y se queda quieto sobre la acera cuando el semáforo le indica hacerlo así? lA vida en la carretera no es fácil, ya lo se yo, pero cuando encima aquello está acechando y los estresados conductores notan que poco a poco se les va quitando el espacio, entonces... la furiosa maldad se hace mayúscula e imposible de esconder.

eNTRE el frío, la piedra mojada, las prisas, los paraguas, los ojos ajenos llenos de enfado, los propios que duelen más, entre los teléfonos colgados y las espaldas volteadas, surgen más o menos a las seis menos cuarto de la tarde unas lucecitas brillantes que de noche adornan pero de día, y por muy avanzada que sea la tecnología, siguen no haciendo otra cosa más que des-adornar. sE supone y es bien creído por todos que el puré rojo-dorado-blanco-verdoso es una de las mejores armas de las que se lleva sirviendo la economía para engordar cada año antes de cambiar la cifra del calendario. tODO el que quiere vaciarse el almacén y llenarse los bolsillos cuelga el cartelito de 'bon nadal' [feliz navidad] en cuanto noviembre empieza a aparecer. y lA verdad es que se agradece tanto colorido y muñequito barri-barbudo, supongo que sobre todo lo agradecen quienes predicen su día de 'bon nadal', igual que los del resto del año, tranquilamente en la calle viendo la noche pasar o, teniendo algo de suerte, en alguna sucursal bancaria donde a las doce, para celebrar el momento, un grupo de felices jovenzuelos decida que no hay nada mejor para olvidar el frio de la navidad, que un buen chorro de gasolina.

sI es que está claro, cuando en el 'supermercat' una de las únicas dos jóvenes cajeras, 'resta' subida sobre una escalera sprayando los cristales con nieve artificial para crear ideales estampas navideñas, hay que saber que ya están aquí la sonrisa de fin de fiesta, la lista de cambios y el amor caritativo.

pERO puede que lo más curioso del día de hoy haya sido la ferretería. sÍ la ferretería, una del centro por la que siempre paso por las mañanas cuando estoy a punto de llegar a la agencia. hOY, para mi sorpresa, he comprobado que entre los martillos, los destornilladores y los serruchos, se deslizaba una resplandeciente hilera de parpadeantes luces doradas que dejaban caer sobre el metal de los varoniles artilugios una espesa capa de sabor a cuento. y yO me pregunto, por qué decora alguien una ferretería? será que también venderán más tornillos con la excusa? o será más bien que en este ambiente de simpatía, nos es a todos necesario correr al resguardo del recuerdo de eso tan bonito que era la navidad cuando éramos casi unos bebés y cerrábamos con miedo y fuerza los ojos al ver la sombra de los tres reyes magos pasando hacia el comedor?

yO ya lo he decidido, este año voy a vestirme del gran cLAUS para la cena de las noches más señaladas. dE momento el traje ya lo tengo, lo he pedido prestado en un casting hoy. nO es el típico de algodón rojo ribeteado con detalles blancos, es un traje de chaqué elegantísimo cuyos pantalones se mantienen arriba a duras penas gracias a los graciosos tirantes incluidos en el conjunto. lO he visto claro en el mismo momento en el que he encontrado mi deformada figura reflejada en aquel espejo que el cliente amablemente había puesto donde los modelos habrían de probarse la ropa.

mE parece raro que aún no me hayan confirmado el trabajo. eRA perfecto para mi. o aL menos eso dijeron al solicitar mi presencia en la prueba.

eN fin, será el rojo, que distorsiona la realidad e impide incluso a los profesionales de la aguja y el dedal saber que los pantalones de la... qué sería? lo menos una 46... no le van del todo a los chatines de talla 40.

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