aunque no he tenido la suerte de poder seguir la semana insitu, como el joven icono amado por KATE, afortunadamente el mundo hoy en día es tan pequeño que se puede alcanzar cualquier latitud con las yemas de los dedos.
hay algo que nunca me ha gustado de la fashion week de nueva york, es algo que le ocurre a muchas otras semanas de la moda y se puede resumir en dos palabras: PLAIN SHOW.
hay quien está en contra de hacer del desfile un complejo espectáculo teatral, dicen que de esa forma, lo que de verdad importa [ la colección ] queda escondido y se termina perdiendo entre tanta luz y decorado. no es por quitarles la razón que quizás tengan, pero creo que siendo la moda una obra de arte que se pretende entienda el público, envolver las telas en un espacio que declare a gritos o al menos ayude a entender la intención del artista, suma mucho y resta más bien poco a la presentación. se me vienen a la cabeza automáticamente los desfiles de DSQUARED2 o de alguien más cercano, DAVIDELFIN, los tres [el par de gemelos y el para algunos enfant terrible de la moda española ] dejan siempre muy bien claritas sus intenciones y sus espectáculos siempre son un éxito.
recorrer foto tras foto las propuestas newyorkinas no suele provocarme grandes sorpresas ni aplausos, y como era de esperar, este septiembre la tradición no ha desaparecido, más bien al contrario. demasiadas colecciones que parecen hablar de lo mismo y demasiadas salidas que sintiéndolo mucho resultaban totalmente prescindibles...
después de demasiadas instantáneas, al fin he conseguido ver algo que me ha hecho abrir bien los ojos. se trata de la colección de DUCKIE BROWN, a mi gusto, la mejor.
inspirados por el mundo del deporte y los deportistas, este duo de diseñadores, ha forrado a sus modelos con una segunda piel negra que aunque no es la primera vez que se ve, sí me parece la primera vez que se propone de una forma tan atractiva -casi fetichista- y futurista. esa suave y seguramente comodísima capa oscura, parece convertir las muchas prendas algo invernales en asequibles para cualquier verano caluroso. quizá esa insinuante y falsa piel, provoca en el cuerpo un estado semejante al de un ser todoposeroso, un superhéroe o un deportista de elite en las olimpiadas.
dan ganas de forrarse el cuerpo entero ahora mismo.
el vídeo del desfile no tiene desperdicio:
y, antes de entrar en lo que a mis ojos les parece la tendencia y titular de la fashion week. varios buenos ejemplos de otros aciertos:
john varvatos:
tim hamilton:
rag & bone:
william rast:
perry ellis:
robert geller:
z zegna:
obedient sons:
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la ambigüedad es algo que suele estar presente en la moda siempre, pero esta vez new york se ha dejado embriagar totalmente por el ideal de la dualidad.
lacoste:
dos fuerzas opuestas que consiguen vivir en armonía, juntas, compartiendo el mismo espacio, exactamente como el hombre y la mujer. hoy en día por fin se está llegando a conseguir que los dos formen parte de la sociedad como iguales y no como sucedía antes: uno bajo los mandatos y órdenes del otro. muchas de las colecciones muestran un hombre declaradamente femenino, un hombre vestido con prendas que sugieren haber sido sacadas del armario de su madre, hermana o por qué no, de su novia; un hombre [casi siempre] cuidadosamente cercano a un travestismo nada cabaretero pero sí algo difícil de asimilar.
obedient sons:
3. 1 phillip lim:
thom browne:
tim hamilton:
la popular tendencia parece haberse contagidado entre los creadores e incluso la siguen aquellos que, como MARC JACOBS, no la plasman en su colección:
parece que aquellas faldas masculinas de DIOR HOMME en el 2004 no quitaron el hambre de feminidad al armario masculino, así que creo que voy a ir viendo qué encuentro por el de mi madre.
por último, la genial idea de RAPH LAUREN:
para qué gastar dinero en modelos cuando tienes percheros? anda y que mueran de hambre!
gracias, muy amable señor lauren.
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